Textos escolares de un solo color
En primer grado los niños aprenderán que entre los zurdos más famosos del mundo está Hugo Chávez Frías. Ya en segundo año de bachillerato estudiarán que su triunfo electoral de 1998 era lo que “la mayoría de los ciudadanos clamaba a gritos”. Los libros de la Colección Bicentenario, producidos por el Ministerio de Educación, hablan de una visión unilateral del país. La ideología gubernamental tiñe desde la historia patria hasta las Matemáticas. Los autores defienden la propuesta editorial
Un alumno de primer grado no agrupará piedras, monedas, botones o carritos para formar un conjunto. En su libro de Matemática, tendrá como tarea hacer una colección de los voceros y voceras del consejo comunal cercano.
A partir de allí, durante los 11 años siguientes de escolaridad, aprenderá a sumar con ejercicios que incluyen compras en una arepera socialista o en una Feria Escolar Bicentenaria, leerá que el gobierno distribuye “toneladas de alimentos por medio de la red Mercal”. Se cansará de leer repetidas, en numerosos capítulos, las bondades de las misiones educativas, los beneficios de Barrio Adentro, los CDI y la Gran Misión Vivienda.
En bachillerato reforzarán sus conocimientos históricos. Sabrán que un alcalde de apellido Peña cerró una televisora comunal llamada Catia TV, pero nunca verán reflejado que el Ejecutivo nacional le quitó la señal a la emisora privada de más rating: RCTV. Condenarán la palabra meritocracia, que definirán como una “élite desconectada de los intereses nacionales”.
Los libros de la Colección Bicentenario fueron publicados en primera edición en 2011 y reeditados en tercera edición en 2013. Son previos al currículo bolivariano que se discute en la actualidad y que ha traído polémica por temor a sus visos ideológicos. "El currículo debe ser pertinente, debe adecuarse a las transformaciones que tienen lugar en lo político, social, y económico”, declaró recientemente la ministra de Educación, Maryann Hanson. Los contenidos de los libros de texto se anticipan a este postulado. “La colección es, sin duda, el currículo”, señala el investigador en el área educativa, Luis Bravo Jáuregui. Un documento del Ministerio de Educación lo ratifica: explica que fueron hechos para la educación “liberadora”, “para poner en las manos del pueblo venezolano hechos trasformadores que promuevan alcanzar la felicidad social”. El propio léxico da cuenta del barniz que tiñe todo lo referente al “socialismo del siglo XXI”.
Son 70 textos que van desde educación inicial hasta quinto año de educación media. 35 millones de ejemplares se repartieron este año escolar, según declaraciones de la ministra Hanson. En 2011 se entregaron 12 millones de libros. Sin embargo, de acuerdo con la Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación de 2011, la meta de ese año era producir 8.631.078 ejemplares, de los que se imprimieron 3.000.000, lo que representó 3,48% del presupuesto; asimismo, se proyectó elaborar 49 libros y se hicieron 24. El mismo documento, pero de 2012, dice que se planificó imprimir 9.856.282 millones de textos y se lograron 8.094.862.
Hablan los autores
Aunque la ministra de Educación, Maryann Hanson, dijo a la agencia EFE que el presidente fallecido era el autor de los libros porque “revisaba los contenidos y nos dio la pauta en términos de corrección de imágenes, de revisión de cosas, de datos históricos”; en realidad los textos tienen autores que dicen responsabilizarse por sus escritos. Más de doce educadores trabajaron por cada área temática. En Matemática, los libros están hechos por profesores que pertenecen al Grupo de Investigación en Educación Matemática, bajo la conducción de Rosa Becerra, docente del pedagógico. En Sociales, llegaron a reunirse como redactores 31 profesores universitarios, la mayoría del pedagógico, bajo la coordinación de una decana en textos escolares: América Bracho
Zully Millán, una de las autoras de la serie de Matemáticas, defiende que los programas del gobierno sean el ejemplo para la enseñanza. “La política editorial no puede ser que vayas en contra de quien te financia. Todo docente es político. Cuando tú formas y educas, tú sabes hacia dónde estás direccionando, todo el mundo lo hace, no solo en estos 15 años”, expresa Millán. Becerra añade: “Tanto alboroto porque ponemos un CDI y resulta que en un libro de editorial privada salen ejemplos con Sofitasa, la Clínica El Ávila, la Polar, y nadie dijo nada”
Mariano Herrera acota que los textos de la Colección Bicentenario tienen tres características principales: el culto a la personalidad del presidente fallecido, la propaganda política y la manipulación histórica. Por esta razón los define como antidemocráticos, al no respetar las diferentes opciones ideológicas y políticas.
América Bracho y María Helena Hurtado, ambas docentes del pedagógico, son las creadoras de la serie de Ciencias Sociales. De ideología comunista y militante del PCV, Bracho sostiene que en los libros de la colección “se dicen las verdades que no se dicen en los otros”. Reconoce que son muy distintos a los textos que escribió en épocas anteriores: “Todo Estado, toda época, todo gobierno tiene una política educativa que te da las pautas, no es que te estén manipulando, tienes que seguir el proyecto educativo”.
Leonardo Carvajal, investigador de la Universidad Católica Andrés Bello, responde que no se puede hacer visible una parte de la realidad, obviando otra. “La actitud no puede ser poner a uno para quitar a otro”, comenta. Considera que los libros son novedosos en su pedagogía, pero esta se desdibuja porque “el gobierno no pierde la oportunidad de hacer propaganda. La cantidad de alusiones es excesiva”. Carvajal halló que en el libro de Historia de cuarto año de bachillerato, de 27 referencias bibliográficas, 17 son de contenido marxista y dos terceras partes de los libros que sirvieron de base son cubanos. ¿Por qué todo se presenta como positivo en la época de Chávez? Es la pregunta obligada. “¿Cómo vamos a escribir libros en contra de la ideología del Estado?”, responde Hurtado con otra interrogante. Pero Bracho expresa estar abierta a la crítica y a la posibilidad de corregir lo que sea necesario en nuevas ediciones. “Tal vez sería prudente revisar el gobierno de Chávez porque también ha tenido fallas”, reconoce.
MATEMÁTICA PRIMER GRADO. Contemos 1, 2, 3 y 4
“¡Algo para conocer! A los niños y niñas que escriben con la mano izquierda se les llama cariñosamente zurdos. Hay zurdos y zurdas muy famosos como el pelotero venezolano Johan Santana, el físico alemán Albert Einstein, la heroína francesa Juana de Arco y el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez” (página 17).
“¿No es Chávez un zurdo famoso? ¿Por qué invisibilizarlo?”, responde la profesora Zully Millán, una de las autoras del libro, cuando se le pregunta por qué ejemplificar con el líder político. Cuestiona que las críticas que se le han hecho “se quedan en las apariencias”. A su juicio, lo que hay que evaluar es si los niños aprenden de esa manera. “De la otra forma, descontextualizada, ¿aprendían lo que tenían que aprender?”, señala. Ejemplos como este o como la presencia de Chávez en los créditos de los autores, llevan al investigador Mariano Herrera a decir: “Ningún gobierno anterior había puesto el nombre de presidentes fallecidos como comandantes de nada. Eso es típico de los estados y gobiernos religiosos y es expresión de culto a la personalidad”.
“¿Conoces tú a los miembros del consejo comunal de la comunidad donde está tu casa? Investiga sobre ello. Pregúntale a tu familia si conocen algún vocero del consejo comunal” (página 19).
Millán cree que se debe reforzar la participación en los consejos comunales, al ser el contexto en el que están insertos los niños. “Tenemos la labor no solo de enseñar Matemática, sino de formar un nuevo republicano. Dentro de lo que serían las formas de participar, una de las formas es Esta y la escuela tiene que fomentarlo”, opina. “La creación de los consejos comunales está viciada de inconstitucional, es un poder que no está dicho expresamente en la Constitución. Además, en la ley se define la comuna como un espacio ‘de la sociedad socialista’, es un modelo de control político y no debería introducirse en la educación de los niños”, manifiesta Leonardo Carvajal.
MATEMÁTICA 5TO GRADO. La patria buena
El libro de Matemática hace un recorrido por la noción de la geografía venezolana y se detiene en escasos datos del estado Miranda. Llama la atención que recalque, además del nombre del prócer, una versión de la explosión social ocurrida en 1989.
“El estado Miranda se encuentra en la región del litoral central de Venezuela. Este estado debe su nombre al Generalísimo Francisco de Miranda, precursor de la lucha por nuestra independencia. En la ciudad mirandina de Guarenas, específicamente en el terminal de Trapichito, se inició la rebelión popular del 27 de febrero de 1989, llamada posteriormente ‘el Caracazo’. El 27 y 28 de febrero la gente se alzó en contra de las medidas económicas neoliberales del entonces presidente Carlos Andrés Pérez, quien ordenó a las fuerzas de seguridad del Estado masacrar al pueblo” (página 29).
“¿Hay otra versión del Caracazo?”, pregunta Millán antes de justificar la presencia de breves líneas de un hecho histórico en un libro de Matemática. “No queríamos invisibilizar. Los autores que están allí son autores de carne y hueso. Te puedo decir que en el caso del Caracazo, hubo autores que lo vivieron y tuvieron sus muertos. En un libro de matemática nos relacionamos con todo, con la historia bonita y fea que tengamos, porque la historia es así”. El investigador Mariano Herrera contesta: “Es un abuso de poder que se transmita, a través de un libro de matemática, un concepto de historia no consensuada por la sociedad”.
En el libro –cuyo nombre, La patria buena, tiene la marca del léxico chavista– también se elogia al Programa de Alimentación Escolar. Se expresa que la obesidad infantil es causa “de la presión comercial de Estados Unidos”. Dice que para contrarrestar esto, en la República Bolivariana de Venezuela se desarrollan programas como el Programa de Alimentación Escolar. Sin embargo, este plan gubernamental ha sido seriamente criticado por sus irregularidades, tanto en el manejo de recursos como en la calidad del alimento. La propia Contraloría General de la República publicó este año un informe sobre los problemas del PAE entre 2009 y 2011. La coordinadora del área Matemática responde que esto no es obstáculo para hablar de sus bondades “para que los niños estén pendientes, sepan que es una política del Estado venezolano y que debe funcionar correctamente en su escuela, queremos que haya un control de orden social”.
MATEMÁTICA 4TO GRADO. Contando con los recursos
“El Gobierno de la Republica Bolivariana de Venezuela distribuye toneladas de alimentos por medio de la red Mercal, la red Pdval, el Plan de Alimentacion Escolar (PAE), los abastos Bicentenario, los mercados populares a cielo abierto, entre otros. Así se garantiza que toda la población venezolana tenga acceso a los alimentos de la canasta básica” (página 32).
“Papá dice en la mañana: —Se acabó el café. Luego sale al trabajo contigo, con tu mamá y tus hermanas y hermanos que van a la escuela. De regreso, papá te busca en la escuela, pasa por el abasto y compra un kilo de café. Mamá, de regreso a casa, recuerda que no hay café, y compra en Mercal un kilo de Café Venezuela, el mejor café” (página 33).
“1) En una arepera socialista, una arepa más un jugo cuestan 12 bolívares. ¿Si van a comer tres familias amigas, sabiendo que cada una tiene: mamá, papá y tres hijos y en total comen 21 arepas y 21 jugos, cuánto gastan en total? ¿Si el gasto lo dividen entre los tres papás, cuánto paga cada uno?
2) Un niño tiene 100 bolívares y debe comprar cuadernos que los consigue en la Feria Escolar Bicentenaria en 3, 4 o 5 bolívares cada uno, dependiendo del número de páginas. ¿Si desea comprar cuadernos de un solo tipo, cuántos cuadernos de Bs 3 puede comprar? ¿Cuántos de Bs 4 y cuántos de Bs 5?” (ejercicios propuestos en la página 70).
¿Por qué ejemplificar con programas y productos gubernamentales? ¿Por qué no referirse a una arepera sin nombre, un referente menos politizado? Son las preguntas de rigor. La autora Rosa Becerra replica: “Trabajamos con matemática crítica, matemática que se reflexione. Así como en otras editoriales salen otros productos como la harina P.A.N, dijimos que no íbamos a tapar nosotros lo que se hace ahora. Los libros tienen un hilo conductor hacia la construcción de ciudadanía”. Sin embargo, las mayores críticas se refieren al exceso de propaganda gubernamental en estos textos. “60% de los maestros de las escuelas públicas fueron nombrados por este gobierno, muchos van a ver el texto de la Colección Bicentenario como un catecismo”, señala Herrera.
CIENCIAS SOCIALES 6TO GRADO. Venezuela y su gente
“Ese hombre sí camina’, fue la consigna utilizada por Acción Democrática para hacerle propaganda electoral a su candidato Carlos Andrés Pérez. Y en efecto, el hombre caminó por todo el país, interesado como estaba su partido en recuperar el poder. Su campaña electoral la cerró en Caracas con una marcha. Ese día el hombre caminó desde Catia hasta Altamira seguido por miles de personas; cuando llegó al final del recorrido, el candidato pegó un brinco espectacular sobre unos barriles colocados para señalar el final de la marcha. Pero una vez en el poder, no puso a caminar con igual ímpetu la economía del país” (página 114). Narraciones así se despliegan en el libro de Ciencias Sociales, que utiliza la caricaturización de los presidentes anteriores a Chávez y cambia a un tono solemne cuando se refiere a este. Bracho defiende el tratamiento que se le da a CAP: “En verdad, él no hizo caminar al país, nosotros no manipulamos el cerebro de los niños, no le damos la conclusión”. Sin embargo, no se compara que la inflación en el período 1974-78, según datos del Banco Central de Venezuela, fue en promedio 8.4% anual, casi 6 veces menos que la calculada por el mismo ente para 2013, que es 49,4%.
“A partir de 1982 comenzó a bajar el precio del petróleo y a reflejarse en el país la recesión económica mundial. Esto dificultó al Estado pagar la deuda externa. Por su parte, los ricos de Venezuela empezaron a comprar dólares para sacarlos del país, el Estado tuvo que intervenir y llegó el ‘Viernes Negro’: hubo un inesperado cierre de la venta de divisas (control de cambio) y una devaluación del bolívar respecto al dólar, que puso de cabeza a mucha gente, sobre todo a comerciantes dedicados a importar productos y los consumistas que acostumbraban viajar de compras a Miami y compraban tanto, que la gente los llamaba ‘Ta’ barato, dame dos’: por este concepto habían salido del país muchos dólares que necesitaba Venezuela” (página 116). En este caso se generaliza un comportamiento de la clase media. Hurtado responde que esta crítica se escribió adrede: “¿Por qué hay que seguir induciendo que hay que comprar en Miami?”, cuestiona.
“Comienza el año 2002 con rumores de golpe de Estado. La Coordinadora Democrática convocó una concentración frente a Pdvsa, en Chuao, el 11 de abril. Todo iba bien, pero algunos dirigentes instaron a la muchedumbre opositora a marchar hasta Miraflores, donde estaba congregado el pueblo defensor de Chávez. Cerca de Miraflores (el palacio presidencial) y en El Silencio se desató la violencia en la tarde de aquel día. Hubo un saldo de muertos y heridos que impregnó a la patria de dolor. La mayoría de los fallecidos eran defensores de Chávez” (página 128).
“Se omiten hechos conocidos como los pistoleros de Puente Llaguno”, dice el investigador Tulio Ramírez. Bracho recalca que sí, que murieron más chavistas, y defiende la objetividad de las autoras al colocar fotos de las marchas masivas del oficialismo y la oposición. Afirma que está dispuesta a recibir críticas si se envían con precisión en un documento. Sin embargo, no está de acuerdo con las objeciones que ha hecho Tulio Ramírez , quien ha señalado que el número de páginas dedicado a Chávez es mayor que el conjunto de presidentes que lo anteceden: “No tengo la culpa de que los demás períodos presidenciales sean de 5 años y el suyo de 15”, alega.
CIENCIAS NATURALES 6TO GRADO. Conciencia para el porvenir
Miembros de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales; Deanna Marcano, Carlo Caputo y Eduardo Buroz (algunos de los que analizaron los libros), hacen críticas más allá de la ideologización. Señalan que hay errores de tipo técnico y conceptual en los libros de Ciencias que deben ser enmendados y que demuestran improvisación. “Si un niño aprende una información errada, va a ser muy difícil quitársela después”, alerta la académica Deanna Marcano y pone algunos ejemplos del libro de Ciencias de sexto grado.
“La sinapsis es el espacio entre dos neuronas donde actúan sustancias químicas denominadas neurotransmisores” (página 42). La sinapsis, explica Marcano, no es un espacio entre neuronas, sino la interacción entre las neuronas, el efecto eléctrico.
En la página 71 hay una ilustración donde se expresa que H20 (o sea el agua) es H2 + O. “No se puede considerar una suma, es un equilibrio”, sostiene Marcano. “Los ácidos son sustancias que tienen sabor ácido; de allí su nombre” (página 80). La afirmación es una tautología, es decir, es obvia, redundante y no refleja el verdadero concepto.
“La mayoría de los jabones y detergentes son bases. En la actualidad, todos los productos destinados a la higiene personal están dermatológicamente comprobados, lo que significa que su acidez o basicidad se ajusta para que no perjudiquen la piel” (página 80). Nuevamente la académica Marcano destaca un error, esta vez garrafal. “Si los jabones fueran bases, estuviésemos todos escamados. Es un compuesto”, asegura.
Los académicos afirman que enviarán sus críticas y recomendaciones al ministerio, pues consideran que los libros deben ser revisados. Creen que, incluso, las ilustraciones son ingenuas y poco atractivas para una generación que tiene acceso a la tecnología, asimismo, no hay progresión del conocimiento y se reflejan muchas repeticiones. Indican, además, falta de protocolo en los experimentos que se proponen. “Se nota un apresuramiento en hacer estos textos que no se corresponde con su importancia. La educación primaria tiene que ser la parte más cuidada de todo el proceso educativo”.
“La radio comunitaria es un medio de comunicación al servicio del pueblo y cumple una misión sin fines de lucro. En nuestro país existe una variedad extensa de radios comunitarias que sirven como medios de información en sus respectivas comunidades” (página 22).
Si bien los libros de Lengua han sido considerados, por investigadores como Leonardo Carvajal, como los más logrados del conjunto, tienen “gazapos” que afectan sus aciertos. Algunos expertos del área literaria han comentado, sin hacer mucha bulla en la opinión pública, que cuando se trata de literatura venezolana contemporánea se ejemplifica con textos de autores cercanos al proceso como Gustavo Pereira, Ana Enriqueta Terán, Luis Alberto Crespo o Laura Antillano y se silencian voces como las de Rafael Cadenas o Yolanda Pantin, por ejemplo. Sin embargo, esta ausencia puede deberse a la no cesión de derechos de autor.
Tanto la ortografía como la puntuación, acentuación y redacción fue descuidada en algunos de los libros. La página 70 del libro de Educación Artística de segundo año tiene un ejemplo. Está escrito: “Hoy en día Egipto moderno es un pais muy codiciado por sus riquesas naturales por los países hegemónicos”. A la palabra país, sin acento; al sustantivo riquezas, escrito con s; y al problema de sintaxis, se añade una opinión que los autores ni siquiera desarrollan.
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