Educación online y móvil en Latinoamérica
ISAÍAS ELÍAS BLANCO | EL UNIVERSAL
lunes 5 de mayo de 2014
A las universidades, institutos tecnológicos y escuelas de formación profesional de la región les urge actualizar su metodología educativa a una dinámica globalizada-multiplataforma para enseñar "buenas prácticas" a estudiantes con deseos de emprender, iniciar una StartUp [empresa tecnológica] o acelerar el desarrollo de su ciudad a través de la Web.
La reforma educativa a la que necesitan subirse los centros educativos más influyentes y prestigiosos de la comunidad latinoamericana no se trata de una revisión del pensum, sino de una evolución en la metodología de enseñanza, herramientas para transmitir el conocimiento, recursos para simular escenarios laborales y espacios para ahondar la formación orientada a las ventas comerciales con figuras jurídicas propias o asociadas.
La primera tarea para adecuar las academias a una realidad de interconexión a través de teléfonos inteligentes, integración con las redes sociales, síndromes de multitarea, y déficits de atención [producto del exceso/bombardeo de información en la Web durante una conexión] tiene que comenzar por la depuración de "viejos paradigmas educativos" que apostaban a producir "empleados en masa" para las empresas locales/regionales.
La idea "graduarse y buscar trabajo en una oficina de renombre" quedó desfasada desde que las redes sociales, Google, Facebook, Twitter, Instagram desataron la cultura del emprendimiento tecnológico/interactivo para animar a la nueva generación de profesionales a "montar" su propio negocio online con poca inversión a cambio de gran exposición mediática y altas posibilidades de conseguir una cartera de clientes que no solo le permita pagar las cuentas, sino generar nuevas fuentes de trabajo, colaborar con la ciudad a través de impuestos y mantener una familia.
Para ilustrar lo anterior –sin caer en debates ideológicos o políticos- basta con mirar al norte y ver como la generación de jóvenes entre 18-35 años son los que levantan el PIB del estado de California a través de los grandes núcleos StartUp-tecnológicos de San Francisco, Los Ángeles, Palo Alto, Cupertino y Silicon Valley. Por otra parte, merece la pena voltear a una España en crisis que apuesta –y otorga "algunas" facilidades a los emprendedores que quieren innovar un sector con una propuesta creativa para salvar su economía de la hecatombe.
La educación online de Latinoamérica tampoco debería frenarse por los requisitos tecnológicos que supone levantar una óptima plataforma para dar clases a través de los SmartPhones; porque si los encargados de las Universidades insisten en mantener un Status Quo [que se desmorona como la película "Inception"] los estudiantes serán los más afectados por una metodología que no estimulará la concepción globalizada de los negocios digitales sino sólo enseñará una teoría que no siempre se aplica en todos los contextos.
Precisamente el presupuesto tampoco debería suponer un inconveniente, porque si los docentes maximizan su creatividad e incorporan las Tecnologías de la Información a sus clases estimularán la creatividad del alumno a la vez que lo preparan para un sistema latinoamericano que lucha contra las secuelas de dictaduras, democracias trasnochadas, utopías socialistas y demagogias que aún prelan "el tiempo histórico" sobre la actualización de la educación a la globalización que propició Twitter, Facebook y Google.
@isaiaselias
La reforma educativa a la que necesitan subirse los centros educativos más influyentes y prestigiosos de la comunidad latinoamericana no se trata de una revisión del pensum, sino de una evolución en la metodología de enseñanza, herramientas para transmitir el conocimiento, recursos para simular escenarios laborales y espacios para ahondar la formación orientada a las ventas comerciales con figuras jurídicas propias o asociadas.
La primera tarea para adecuar las academias a una realidad de interconexión a través de teléfonos inteligentes, integración con las redes sociales, síndromes de multitarea, y déficits de atención [producto del exceso/bombardeo de información en la Web durante una conexión] tiene que comenzar por la depuración de "viejos paradigmas educativos" que apostaban a producir "empleados en masa" para las empresas locales/regionales.
La idea "graduarse y buscar trabajo en una oficina de renombre" quedó desfasada desde que las redes sociales, Google, Facebook, Twitter, Instagram desataron la cultura del emprendimiento tecnológico/interactivo para animar a la nueva generación de profesionales a "montar" su propio negocio online con poca inversión a cambio de gran exposición mediática y altas posibilidades de conseguir una cartera de clientes que no solo le permita pagar las cuentas, sino generar nuevas fuentes de trabajo, colaborar con la ciudad a través de impuestos y mantener una familia.
Para ilustrar lo anterior –sin caer en debates ideológicos o políticos- basta con mirar al norte y ver como la generación de jóvenes entre 18-35 años son los que levantan el PIB del estado de California a través de los grandes núcleos StartUp-tecnológicos de San Francisco, Los Ángeles, Palo Alto, Cupertino y Silicon Valley. Por otra parte, merece la pena voltear a una España en crisis que apuesta –y otorga "algunas" facilidades a los emprendedores que quieren innovar un sector con una propuesta creativa para salvar su economía de la hecatombe.
La educación online de Latinoamérica tampoco debería frenarse por los requisitos tecnológicos que supone levantar una óptima plataforma para dar clases a través de los SmartPhones; porque si los encargados de las Universidades insisten en mantener un Status Quo [que se desmorona como la película "Inception"] los estudiantes serán los más afectados por una metodología que no estimulará la concepción globalizada de los negocios digitales sino sólo enseñará una teoría que no siempre se aplica en todos los contextos.
Precisamente el presupuesto tampoco debería suponer un inconveniente, porque si los docentes maximizan su creatividad e incorporan las Tecnologías de la Información a sus clases estimularán la creatividad del alumno a la vez que lo preparan para un sistema latinoamericano que lucha contra las secuelas de dictaduras, democracias trasnochadas, utopías socialistas y demagogias que aún prelan "el tiempo histórico" sobre la actualización de la educación a la globalización que propició Twitter, Facebook y Google.
@isaiaselias
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