Rafael Rivero Oramas: El Tío Nicolás
Tío "Nicolás" personaje de Rafael Rivero Oramas.
Foto Aníbal Rivero
Rafael Rivero Oramas fue pionero con la creación del personaje tío Nicolás,
donde contaba cuentos infantiles de Tío tigre y Tío conejo, con una voz muy
particular y un lenguaje muy criollo; como El Tío Nicolás, usaba una voz tierna
de abuelo bondadoso y dulce, con ella nos narró muchas veces los más
hermosos y divertidos cuentos que empesaban con la frase: "Mis queridos
pitoquitos (muchachitos), ¿como están ustedes?".
donde contaba cuentos infantiles de Tío tigre y Tío conejo, con una voz muy
particular y un lenguaje muy criollo; como El Tío Nicolás, usaba una voz tierna
de abuelo bondadoso y dulce, con ella nos narró muchas veces los más
hermosos y divertidos cuentos que empesaban con la frase: "Mis queridos
pitoquitos (muchachitos), ¿como están ustedes?".
Junto a él, otras personalidades serán destacadas porque contribuyeron a
la importante labor de construir y difundir la literatura para niños en Venezuela.
Y esto gracias a las revistas que fundó, cuentos que escribió y animó a
escribir a otros, a los artistas a dibujar y crear una imaginería de sus personajes
narrados. Muchos de los que pasaron por las paginas de la Revista TRICOLOR,
nos dejarón un legado importantísimo en nuestra formación de identidad y
simbología de lo que somos.
la importante labor de construir y difundir la literatura para niños en Venezuela.
Y esto gracias a las revistas que fundó, cuentos que escribió y animó a
escribir a otros, a los artistas a dibujar y crear una imaginería de sus personajes
narrados. Muchos de los que pasaron por las paginas de la Revista TRICOLOR,
nos dejarón un legado importantísimo en nuestra formación de identidad y
simbología de lo que somos.
En una de sus últimas entrevista, Rivero Oramas manifestó a sus 86 años con
su acostubrada ternura y sencillez: "Estoy tan lleno de Tricolor y de
Venezuela"... "Tricolor es un niño. empezamos a trabajar para esta idea
en 1946, porque yo estaba empapado de la vivacidad que tienen los
niños, de la cosa intelectual. Todos estabamos impregnados de amor
y trabajabamos así para la revista".
su acostubrada ternura y sencillez: "Estoy tan lleno de Tricolor y de
Venezuela"... "Tricolor es un niño. empezamos a trabajar para esta idea
en 1946, porque yo estaba empapado de la vivacidad que tienen los
niños, de la cosa intelectual. Todos estabamos impregnados de amor
y trabajabamos así para la revista".
Revista Tricolor Años '40
Revista Tricolor de los años '60
Revista Tricolor años '70
Revista Tricolor de los años '90
Revista Tricolor 2012
Publicación de ilustración de Tío Tigre y Tío Conejo por Carlos Cruz Diez, 1950
Dibujos en revistas de los '70
Biografia del personaje:
Tácata (Estado Miranda), 13.6.1904. Caracas, 4.8.1992. Periodista, caricaturista, humorista, escritor, dibujante, pintor y cineasta. Conocido como el Tío Nicolás. Hermano de Aníbal Rivero Oramas. Inició sus estudios en Los Teques y a los 14 años los continuó en Caracas en el colegio San Pablo y en la Academia de Bellas Artes. Desde 1918 se vinculó al mundo de las letras y las manifestaciones artísticas. Se inició en el trabajo artístico en la revista Caracas
Semanal, camino que lo llevó a Válvula (1928), para la que realizó ilustraciones cubistas, y a la Revista Nacional de Cultura (1938). En el campo de la literatura infantil, donde se le estima como uno de los pioneros, se le ubica como fundador e ilustrador de Fakir (1924), Kakandú (1925) y cofundador de Cuás Cuás y Caricaturas, así como Billiken (1924), donde trabajó por 12 años. Su pasión por el cine lo llevó a producir y dirigir en 1929 Un galán como loco, película muda única en ese momento por sus características técnicas. En 1931 creó el personaje Tío Nicolás, definido por él como: «viejo contador de leyendas y cuentos populares inspirado en típicos campesinos de las montañas del estado Miranda»; la transmisión de estos cuentos por diversas emisoras de radio del país se prolongó hasta mediados de 1962 y dieron lugar a varias compilaciones en libros que Rivero escribía e ilustraba, y que luego adaptó para su propia compañía de títeres de «Monigotes parlantes». En 1935 se publicaron en el diario El Universal, en historias gráficas, y en la televisión en 1954. En el desarrollo de la creación cinematográfica trabajó en diversos proyectos: produjo y dirigió Ayarí o el veneno del indio, elaboró Forasteros en Caracas, y asesoró la elaboración de cortos y documentales científicos; en 1937 realizó con su hermano Aníbal el corto musical Taboga, primera película parlante con sonido sincronizado directo hecha en el país. En 1938 entró a dirigir Estudios Ávila y viajó a Hollywood a perfeccionar sus conocimientos; en 1941 dirigió Juan de la calle, con libreto de Rómulo Gallegos; en su faceta cinematográfica realizó muchos aportes técnicos y creativos al cine nacional. En noviembre de 1938 emprendió la publicación de la revista infantil de carácter escolar Onza, Tigre y León, editada por el Ministerio de Educación, la cual dirigió, redactó e ilustró íntegramente. De ella se publicaron 111 números hasta 1948, siendo sustituida en marzo de 1949 por Tricolor, revista en la que permaneció vinculado hasta 1967. La labor divulgativa en Onza, Tigre y León le deparó el Diploma de Honor en 1940 en la Exposición Internacional de Publicaciones Periódicas realizada en Argentina; recibió otros reconocimientos de El Salvador, Cuba, Estados Unidos, y Bolivia. Recibió el premio de la revista Mi Film por la mejor película venezolana en 1945: Dos hombres en la tormenta y el primer premio en el concurso de cuentos infantiles otorgado a «Atapaima y el tigre» por la Editorial Docel de Madrid. Su labor creativa fue constante, así en 1950 creó el «Suplemento Criollo» del diario La Esfera, destinado a divulgar «las particularidades de nuestro país»; preocupado por el analfabetismo en Venezuela publicó en 1962 un método de lectura y escritura. Su trabajo periodístico -de redactor y dibujante caricaturista- se encuentra disperso en periódicos y revistas nacionales: El Sol (1922), El Meridiano (1924). El Heraldo y Fantoches (1924), Élite a partir de 1927 y Ahora (1936), entre muchos otros, además del diseño, diagramación e ilustración de numerosos libros. O.A.P."
Semanal, camino que lo llevó a Válvula (1928), para la que realizó ilustraciones cubistas, y a la Revista Nacional de Cultura (1938). En el campo de la literatura infantil, donde se le estima como uno de los pioneros, se le ubica como fundador e ilustrador de Fakir (1924), Kakandú (1925) y cofundador de Cuás Cuás y Caricaturas, así como Billiken (1924), donde trabajó por 12 años. Su pasión por el cine lo llevó a producir y dirigir en 1929 Un galán como loco, película muda única en ese momento por sus características técnicas. En 1931 creó el personaje Tío Nicolás, definido por él como: «viejo contador de leyendas y cuentos populares inspirado en típicos campesinos de las montañas del estado Miranda»; la transmisión de estos cuentos por diversas emisoras de radio del país se prolongó hasta mediados de 1962 y dieron lugar a varias compilaciones en libros que Rivero escribía e ilustraba, y que luego adaptó para su propia compañía de títeres de «Monigotes parlantes». En 1935 se publicaron en el diario El Universal, en historias gráficas, y en la televisión en 1954. En el desarrollo de la creación cinematográfica trabajó en diversos proyectos: produjo y dirigió Ayarí o el veneno del indio, elaboró Forasteros en Caracas, y asesoró la elaboración de cortos y documentales científicos; en 1937 realizó con su hermano Aníbal el corto musical Taboga, primera película parlante con sonido sincronizado directo hecha en el país. En 1938 entró a dirigir Estudios Ávila y viajó a Hollywood a perfeccionar sus conocimientos; en 1941 dirigió Juan de la calle, con libreto de Rómulo Gallegos; en su faceta cinematográfica realizó muchos aportes técnicos y creativos al cine nacional. En noviembre de 1938 emprendió la publicación de la revista infantil de carácter escolar Onza, Tigre y León, editada por el Ministerio de Educación, la cual dirigió, redactó e ilustró íntegramente. De ella se publicaron 111 números hasta 1948, siendo sustituida en marzo de 1949 por Tricolor, revista en la que permaneció vinculado hasta 1967. La labor divulgativa en Onza, Tigre y León le deparó el Diploma de Honor en 1940 en la Exposición Internacional de Publicaciones Periódicas realizada en Argentina; recibió otros reconocimientos de El Salvador, Cuba, Estados Unidos, y Bolivia. Recibió el premio de la revista Mi Film por la mejor película venezolana en 1945: Dos hombres en la tormenta y el primer premio en el concurso de cuentos infantiles otorgado a «Atapaima y el tigre» por la Editorial Docel de Madrid. Su labor creativa fue constante, así en 1950 creó el «Suplemento Criollo» del diario La Esfera, destinado a divulgar «las particularidades de nuestro país»; preocupado por el analfabetismo en Venezuela publicó en 1962 un método de lectura y escritura. Su trabajo periodístico -de redactor y dibujante caricaturista- se encuentra disperso en periódicos y revistas nacionales: El Sol (1922), El Meridiano (1924). El Heraldo y Fantoches (1924), Élite a partir de 1927 y Ahora (1936), entre muchos otros, además del diseño, diagramación e ilustración de numerosos libros. O.A.P."
Bibliografía: Rivero Oramas, Rafael. -- [CD-ROM]. -- En: Diccionario de historia de Venezuela. -- Caracas: Fundación Polar, 1998. -- ISBN 9806397940
1 bonito patrimonio cultural de los ninos venezolanos
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