Aqui estoy tranquila La danza de las horas llega La danza de la espera sigue. Yo soy la vida.

lunes, 13 de mayo de 2013

Propuestas sobre la educación que elaboró el Maestro Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa y en las que se formó Lucy como profesional.


Mediante tal sistematización del Maestro Prieto, aspiraba a
superar la tesis del humanismo racionalista que desvinculaba al
hombre de su medio y de su época, y del practicismo que tendía a
producir técnicos deshumanizados.
 El Maestro Prieto, se convierte en militante de la concepción
pedagógica de la Escuela Nueva, entendió que por imperativos
sociales la educación que exigía nuestra realidad necesariamente
tendría que ser progresista, es decir, una educación para la formación
del hombre integral en su postura de miembro de una comunidad, del
ciudadano libre y responsable con el desarrollo económico social,
capaz de incidir en el beneficio de todos.
Los principios de la Escuela Nueva, de donde se nutre gran parte
de la teoría pedagógica de Prieto, lo llevan a postular una escuela que
eduque en libertad y en el amor a la justicia y a la ley para enseñar a
los venezolanos a vivir socialmente en libertad y en paz. De modo que
su vocación por la libertad y la justicia fueron los móviles que amasijan
su credo filosófico.
El Estado Docente
 La alarmante situación que reinaba en la educación venezolana, lo
llevó a impulsar sus tesis del Estado Docente.
 Al respecto, expresa el Maestro Prieto: “El Estado interviene, por
derecho propio, en la organización de la educación del país, y orienta,
según su doctrina política, esa educación. Depende la orientación de
una escuela de la orientación política del Estado. Si el Estado es
nazista, la escuela es nazista. Si el Estado es falangista, la escuela es
falangista. Y si el Estado es democrático, la orientación de la escuela
necesariamente tiene que ser democrática”. (Prieto 1990).
 Por otro lado, ha escrito mucho sobre educación y sus ideas
pueden encontrarse en esa su obra escrita. A continuación ofrecemos

un esbozo general de la posición del Maestro Prieto en materia
educativa en lo referente al Estado Docente.
 Dentro de las ideas de orientación filosófica y sociológica, en lo
relativo al principio del Estado-Docente, destacan:
• En toda sociedad, la educación sirve a elevados fines sociales,
pero no le corresponde a ella fijar automáticamente sus propias
metas ya que este derecho está reservado al Estado a quien
corresponde fijar los fines de la educación. En refuerzo a esta
idea el Dr. Prieto asienta: “…en un país cualquiera, en una
época cualquiera, es inconcebible que el Estado deje
abandonada al capricho de las actividades particulares la
orientación y formación de la conciencia de los ciudadanos…”
El Estado interviene, por derecho propio, en la organización del
país, y orienta, según su doctrina política, esa educación”.
• El Estado venezolano es democrático, por tanto su educación
debe estar orientada por principios que orientan este sistema;
el maestro debe estar preparado para responder a los objetivos
que la Constitución fija al Estado venezolano.
• La educación como función del Estado, sin desmedro del
principio de libertad de enseñanza, limitado sólo por la
supervisión estatal; la obligatoriedad, además de la instrucción
primaria, de la educación física y de las actividades
educacionales relacionadas directamente con la producción
nacional.
• La idea de la escuela unificada, asentada sobre el criterio de la
educación popular y democrática; sostiene el Dr. Prieto el
principio de que la escuela no puede ser un organismo aislado
dentro de la Nación, sino que su acción debe estar coordinada
para contribuir y reforzar lo que en sus diversos departamentos
realiza el Estado; de igual manera sostiene el criterio de la
necesidad de una supervisión integrada, para dar unidad al
proceso educativo.
• La formación de los docentes en instituciones controladas por
el Estado, al respecto considera que el Instituto Pedagógico
Nacional debe convertirse en el eje rector de una transformación de la educación del país, y ser un organismo
que contribuya a la realización de la política de formación
docente.
• La libertad de enseñanza se le ha definido erradamente como
la facultad que tiene todo ciudadano de enseñar… con tal
definición por norma, se puede llegar al absurdo de que se
conceda libertad de enseñar hasta malas costumbres, que se
pueden enseñar hasta las cosas que el Estado considera
perjudiciales para la subsistencia de la propia
colectividad…”.Afirma Prieto que es al Estado, a quien
corresponde fijar las normas generales dentro de las cuales la
libertad de enseñanza tiene cabida.
• Con el derecho de aprender que tiene el niño, se relaciona el
deber de enseñar, que se asigna el Estado. En la Constitución
y en la Ley de Educación Venezolana, se dice que la
Educación primaria es gratuita y obligatoria; por ello el Estado
está comprometido a crear los organismos necesarios para que
pueda el niño recibir la educación, poniendo a éste en
capacidad de ejercer su derecho fundamental de educarse.
• La educación como función eminentemente pública, por ser un
acto cuyos resultados alcanzan a un mayor número de
personas dentro de la colectividad y tener una repercusión que
se proyecta al pasado y futuro.
 En cuanto, a la educación como conservadora de valores y
propulsora del progreso, el Maestro Prieto enfatiza: “En una sociedad
dinámica, como lo es o debe ser la sociedad democrática, la función de
la educación no es sólo conservar los bienes y valores tradicionales,
sino promover el cambio, propiciar el progreso, que sólo se realiza por
el aprovechamiento de los elementos de las creaciones anteriores para
crear cosas nuevas, bienes y valores nuevos” (Prieto, 1990).
 Agrega además, el Maestro Prieto, Dewey expresó con claridad
cuáles son las exigencias de la vida democrática y los problemas que
ésta plantea a la educación: “La verdadera idea de la democracia, la
significación de la democracia –dijo Dewey- deber ser continuamente
reexplorada; debe ser continuamente descubierta, rehecha y reorganizada, y las instituciones políticas, económicas y sociales en las
que se haya encarnado tienen que ser rehechas y reorganizadas para
hacer frente a los cambios que tienen lugar en el desarrollo de nuevas
necesidades y nuevos recursos para satisfacer estas necesidades”. Y
más adelante agrega: “El llamado de la democracia a la educación
halla, a mi juicio, en el hecho de que la democracia, para vivir debe
cambiar y moverse (…). Sólo si la futura generación aprendiera en la
escuela a comprender las fuerzas sociales operantes, las direcciones
en que se mueven y el modo en que se entrecruzan, las consecuencias
que producen y las que producirían si se las entendiera y manejara con
inteligencia, sólo si las escuelas facilitaran esta comprensión,
tendríamos alguna seguridad de que atienden al llamado que les
formula la democracia”. (Prieto,1990).
Humanismo Democrático
 La tesis del humanismo democrático que reflejaba el ideal del
pedagogo norteamericano John Dewey, se incorpora a la legislación
venezolana en la Constitución Nacional de 1947. El Artículo 54 de esta
Constitución expresa: “La educación nacional será organizada como un
proceso integral, correlacionado en sus diversos ciclos, y estará
orientada a lograr el desarrollo armonioso de la personalidad humana, a
formar ciudadanos aptos para la vida y para el ejercicio de la
democracia, a fomentar la cultura de la nación y a desarrollar el espíritu
de solidaridad humana”. (Upel,1989).
 El eje de la filosofía educativa del maestro Prieto Figueroa se centra
en el «Humanismo Democrático-Humanismo Educativo», el cual
consiste en «desarrollar las virtudes del hombre, colocándolo en su
medio y en su tiempo, al servicio de los grandes ideales colectivos y
concentrados en su tarea para acrecentar y defender valores que, si
fueran destruidos pondrán en peligro su propia seguridad, constituye,
en nuestro concepto, el fin supremo de la educación», ideales
planteados en el Proyecto de Ley Orgánica de Educación Nacional,
presentado ante el Congreso Nacional de 1948 por el Maestro Prieto
Figueroa, «...principios que orientan un humanismo para las masas, en
contraposición con el humanismo burgués, dirigido, como ya hemos
visto, a las elites, y, sobre todo, no a las elites de los mejores, de los más inteligentes y valiosos, sino a los que estaban en posición de
predominio por su riqueza, o por su poder. Hablamos, en la exposición
de ese proyecto, de un “humanismo democrático”, como inspiración y
orientación de toda la ley». (Prieto, 1990).
 La filosofía de la educación nacional que fundamenta este proyecto
de ley puede sintetizarse en una expresión de neto contenido:
“Humanismo democrático”. Formar al hombre en la plenitud de sus
atributos físicos y morales, ubicado perfectamente en su medio y en su
tiempo como factor positivo del trabajo de la comunidad, tiene que ser
la meta de un sistema educativo moderno. La educación venezolana ha
de ser, por lo tanto, humanista, desde las escuelas primarias hasta los
institutos superiores. El humanismo democrático significa, enseguida,
capacitación moral del ciudadano para la práctica de las instituciones
libres.
 En lo que respecta, a la educación enfocada en el humanismo
pedagógico, el Maestro Prieto conceptualizó: “Progresiva en el sentido
de la formación de un hombre integral, de un hombre libre y
responsable con el desarrollo económico y social, como miembro de
una comunidad; que trabaje el beneficio social por encima del individual
que implica la satisfacción de las necesidades personales en armonía
con la sociedad”.
La carga humanista que debe prevalecer en la escuela encuentra su
realización plena en la conjunción con el anhelo democrático del
proyecto de vida de Prieto Figueroa. Para él humanizar es
democratizar, y democratizar es elevar al hombre y al conjunto de
hombres a la superior dignidad de persona y el medio de personalizar,
de completar la obra de la naturaleza en el hombre es tarea de la
escuela. Por ello, expresa que el fin supremo de la educación es
“Desarrollar las virtualidades del hombre, colocándolo en su medio y en
su tiempo, al servicio de los grandes ideales colectivos y concentrado
en su tarea para acrecentar y defender valores que, si fueran
destruidos, pondrían en peligro su propia seguridad”. (Prieto, 1990).
 A este respecto, el enfoque pedagógico humanístico del Maestro
Prieto, coincide con las ideas del extraordinario pedagogo brasileñoPaulo Freire, representante de las corrientes humanistas. La pedagogía
de Freire, se basa fundamentalmente en la aplicación del método que
concibiera para la alfabetización de los adultos, y a través del cual
desarrolla sus ideas acerca de lo que él mismo denominó “pedagogía
del oprimido”. (Upel, 1989).
 Freire opone su método como medio, no de rescate del oprimido,
sino de la configuración responsable del individuo para su propio
rescate, en tal sentido, alfabetizar es sinónimo de concienciar. Afirma
Freire: “La liberación auténtica, que es la humanización en proceso, no
es una cosa que se deposita en los hombres. No es una palabra más,
hueca, mitificante. Es praxis que implica la acción y la reflexión de los
hombres sobre el mundo para transformarlo”.
 Freire, nunca aceptó la tesis de que la educación fuera una forma de
opresión por parte por parte de las clases dominantes. Para él la
educación impartida por las clases dominantes encontraba unas
resistencias sistemáticas en las clases populares, resistencia que
explicaba en parte la generalización del analfabetismo ya que los
educadores encontraban una barrera no fácil de pasar entre su cultura y
la del pueblo, y resistencia que impedía, al mismo tiempo, la
solidificación de un vínculo en el que se impusiera la cultura opresora.
La pedagogía freiriana es sin duda, una pedagogía humanista.
 Entre los aportes del Maestro Prieto Figueroa a las ciencias
educativas que aún se mantienen vigentes: la Federación Venezolana
de Maestros (FVM), la primera organización propiamente gremial del
magisterio fundada en 1936; el Instituto Nacional de Cooperación
Educativa (INCE), Proyecto de Ley que se crea con el aporte de
empresas privadas (1959); el Instituto de Profesionalización del
Magisterio (1947), que luego fue el Instituto de Mejoramiento
Profesional, actual Universidad Pedagógica Experimental Libertador
(UPEL); los Roperos Escolares y Comedores Escolares; y la Escuela
Técnica Industrial que resultó de la transformación de la vieja Escuela
de Artes y Oficios para hombres.

CONCLUSIÓN
 El Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, es uno de los personajes
más destacados en la historia de la educación venezolana; asimismo,
uno de los más importantes teóricos sobre la democracia en
Venezuela durante todo el siglo XX. En el ideario de Prieto Figueroa,
la educación es el aspecto más relevante, es desde allí que se
producen todas sus reflexiones que intentan dar una explicación a la
realidad venezolana de su época para luego transformarla. Su
perdurable labor pedagógica y sus luchas políticas hicieron de él una
personalidad vital en el combate contra la dictadura y en defensa de la
democracia.
 En efecto, podemos concluir que tanto la obra política como la
pedagógica de Luis Beltrán Prieto Figueroa, fueron su esfuerzo en el
logro de un sistema educativo en el marco de la democracia, sin
exclusiones y con igualdad de oportunidades para todos los
ciudadanos, a fin de que se conciba un hombre integral, libre y
responsable en el desarrollo económico y social en función al beneficio
de la comunidad, que lo conduzca a la satisfacción de sus necesidades
personales pero en armonía con la sociedad.
 Dentro de sus aportes significativos, y que constituyen la base
fundamental del actual sistema educativo venezolano, destacan:
 1.- La Escuela Nueva
 2.- El Estado Docente
 3.- Humanismo Democrático


REFERENCIA BIBLIOGRAFICAS
El Nacional (2002), “Rostros y Personajes de Venezuela”. Fascículo 23.
p. 270, 274.
Morán B. Lino E. (2008). “Luis Beltrán Prieto Figueroa, Maestro de la democracia
 venezolana”. www.scielo.org.ve/scielo.php
Mosquera, Julio (2008). “Prieto Figueroa, Pedagogo de la derecha”.
www.aporrea.org/actualidad/a15961.html

Prieto F. Luis B. (1990). El Estado y la Educación en América Latina.
Cuarta Edición. Ediciones Monte Ávila.
Prieto F. Luis B. (1990). Principios generales de la Educación.
Segunda Edición. Ediciones Monte Ávila.
Tal Cual. (2008). www.efemeridesvenezolanas.com.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador (1989).
Corrientes del Pensamiento Pedagógico. Ediciones UPEL.

Lucy Magallanes y el Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa.


Tomado de OO ORBIS Revista Científica Electrónica de Ciencias Humanas / Scientific e-journal of Human
Science/ PPX200502ZU1935 / ISSN 1856-1594 / By Fundación Unamuno / Venezuela/ REDALYC, LATINDEX,
CLASE, REDALYC, LATINDEX, CLASE, REVENCIT, IN-COM UAB, SERBILUZ / IBT-CCG UNAM, DIALNE/
DOAJ / www.jinfo.lub.lu.se Yokohama National University Library / www.scu.edu.au / Google Scholar
www.blackboard.ccn.ac.uk / www.rzblx1.uni-regensburg.de / www.bib.umontreal.ca / [+++]
Cita / Citation
Elsa Fuenmayor, Deicy López, Alida Oberto, Marilyn Quevedo, Rafael Piña, Marielys Talavera
 (2009) Descripción de las Ideas Pedagógicas de “Luis Beltrán Prieto Figueroa”
www.revistaorbis.org.ve 13 (5) 73-85




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