"Cecilia y las muchachas": el siglo XX en cinco mujeres
La película, dos mediometrajes documentales, estrena el viernes.
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Cecilia Martínez, pionera de la radio, protagoniza la primera de las dos historias (Archivo)
DANIEL FERMÍN | EL UNIVERSAL
jueves 26 de junio de 2014 07:51 AM
El mediometraje tendrá su espacio en la cartelera nacional.
Cecilia y las muchachas reúne dos documentales en uno: Cecilia Bergman Chaves, de Alfredo Anzola; y Las muchachas, de Gabriela González Fuentes. Cinco mujeres que sirven para retratar una parte importante del siglo XX venezolano.
La película, que se estrena el viernes, agrupa a dos cintas de temáticas diferentes relacionadas entre sí por las figuras femeninas que las protagonizan. La de Cecilia Martínez, pionera de la radio en el país, y las de Esperanza Vera, Alicia Salazar, Ada Ramos y Yolanda Villaparedes, integrantes de la Unión de Muchachas Venezolanas que luchó contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Dos historias sobre la libertad, una íntima, una muy suya, -la primera- y otra más colectiva, más social -la segunda-.
Cada filme nació por su lado. Fue más tarde, una vez que ya los dos estaban listos, que los realizadores decidieron unirlos. En parte, también, como una forma de facilitar la distribución en las salas de cine. "Las películas no tenían nada que ver. Después vimos que había cosas en común: la primera es que no tenían mucho en común. Es una película sobre mujeres que hicieron lo que querían", dijo Anzola, que repasa la vida de la locutora (sus amores, su parecido con Ingrid Bergman, sus estudios en el colegio Juan Nepomuceno Chaves).
Gabriela González Fuentes contó el relato de las militantes del Partido Comunista porque una de ellas es su abuela. Le parecía que las historias que le narraba tenía que contarlas. "El largometraje nos abre un lugar entre tanto cine de ficción. Nos sirve para visibilizar a nuestras mujeres. Sesenta años después, sentía que tenía que rescatarlas", indicó la autora, que asegura que no quiso hacer una película política.
Cecilia y las muchachas se presta para varias interpretaciones. Algunos encontrarán en ella ciertas analogías entre el pasado y el presente. Los directores lo tienen claro. "Cuando la vean unos, dirán: fíjate, pero qué interesante. Cuando la vean los otros, dirán: fíjate, pero qué interesante (entiéndase: unos y otros son chavistas y opositores). Creo que estamos muy brutos. No somos capaces de oír. Hay que tratar de escuchar a la mitad restante", agregó Anzola, que hizo el filme, en principio, para televisión.
Los realizadores esperan que Cecilia y las muchachas ayude a entender parte de la historia, que inspire en algo al país. "Uno no pretende dar una lección, uno hace película porque quiere cambiar al mundo, que las cosas sean mejores. Así sea un poquito", concluyó Anzola. Dos mediometrajes juntos intentan ganarse al público.
dfermin@eluniversal.com
Cecilia y las muchachas reúne dos documentales en uno: Cecilia Bergman Chaves, de Alfredo Anzola; y Las muchachas, de Gabriela González Fuentes. Cinco mujeres que sirven para retratar una parte importante del siglo XX venezolano.
La película, que se estrena el viernes, agrupa a dos cintas de temáticas diferentes relacionadas entre sí por las figuras femeninas que las protagonizan. La de Cecilia Martínez, pionera de la radio en el país, y las de Esperanza Vera, Alicia Salazar, Ada Ramos y Yolanda Villaparedes, integrantes de la Unión de Muchachas Venezolanas que luchó contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Dos historias sobre la libertad, una íntima, una muy suya, -la primera- y otra más colectiva, más social -la segunda-.
Cada filme nació por su lado. Fue más tarde, una vez que ya los dos estaban listos, que los realizadores decidieron unirlos. En parte, también, como una forma de facilitar la distribución en las salas de cine. "Las películas no tenían nada que ver. Después vimos que había cosas en común: la primera es que no tenían mucho en común. Es una película sobre mujeres que hicieron lo que querían", dijo Anzola, que repasa la vida de la locutora (sus amores, su parecido con Ingrid Bergman, sus estudios en el colegio Juan Nepomuceno Chaves).
Gabriela González Fuentes contó el relato de las militantes del Partido Comunista porque una de ellas es su abuela. Le parecía que las historias que le narraba tenía que contarlas. "El largometraje nos abre un lugar entre tanto cine de ficción. Nos sirve para visibilizar a nuestras mujeres. Sesenta años después, sentía que tenía que rescatarlas", indicó la autora, que asegura que no quiso hacer una película política.
Cecilia y las muchachas se presta para varias interpretaciones. Algunos encontrarán en ella ciertas analogías entre el pasado y el presente. Los directores lo tienen claro. "Cuando la vean unos, dirán: fíjate, pero qué interesante. Cuando la vean los otros, dirán: fíjate, pero qué interesante (entiéndase: unos y otros son chavistas y opositores). Creo que estamos muy brutos. No somos capaces de oír. Hay que tratar de escuchar a la mitad restante", agregó Anzola, que hizo el filme, en principio, para televisión.
Los realizadores esperan que Cecilia y las muchachas ayude a entender parte de la historia, que inspire en algo al país. "Uno no pretende dar una lección, uno hace película porque quiere cambiar al mundo, que las cosas sean mejores. Así sea un poquito", concluyó Anzola. Dos mediometrajes juntos intentan ganarse al público.
dfermin@eluniversal.com
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