Mateo 18:1-5, 10-14
El más importante en el reino de los cielos
En ese momento los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:—¿Quién es el más importante en el reino de los cielos? Él llamó a un niño y lo puso en medio de ellos.
Entonces dijo:—Os aseguro que a menos que cambiéis y os volváis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos. »Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí.
Parábola de la oveja perdida
»Tened cuidado de no menospreciar a uno de estos pequeños. Porque os digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.
El Hijo del hombre vino a salvar lo que se había perdido. »¿Qué os parece?
Si un hombre tiene cien ovejas y se extravía una de ellas, ¿no dejará las noventa y nueve
en las colinas para ir en busca de la extraviada? Y si llega a encontrarla, os aseguro que se pondrá más feliz por esa sola oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron.
Así también, vuestro Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños.
En ese momento los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:—¿Quién es el más importante en el reino de los cielos? Él llamó a un niño y lo puso en medio de ellos.
Entonces dijo:—Os aseguro que a menos que cambiéis y os volváis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos. »Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí.
Parábola de la oveja perdida
»Tened cuidado de no menospreciar a uno de estos pequeños. Porque os digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.
Creo que a Lucy no le parecerá extraño que en el blog que le dedico reseñe esta realidad, que un alma como la de ella, entiende sin ningun prejuicio.
Cuando cito el texto del Evangelista Mateo, es para hacer el parangón entre la realidad que vivían los niños en la época de Jesús y la de nuestro atleta Maickel Melamed...Ambos en la escala de la sociedad eran considerados de bajísima categoría social. Unos por no pagar impuestos en tiempos de
Jesús, el otro con un gran handicap en su cuerpo : una hipotonia general del cuerpo, incurable.
Maickel Melamed nació en Caracas (Venezuela) el 27 de abril de 1975.
Después de un duro y complicado trabajo de parto porque su cordón umbilical venía rodeando su cuello asfixiándolo, dejando su cuerpo sin movimiento. Fue diagnosticado con “retraso motor”, que consiste en un estado de hipotonía general del cuerpo, es decir, era una masa inerte sin posibilidad de movimiento.Muy poca gente creía en su futuro. Las expectativas de su vida eran nulas, pero decidió que vivir valía la pena y es allí donde todo comienza: su familia decidió que él no sería alguien especial; ellos comenzaron a explorar todas las alternativas existentes para que viviera en un ambiente de exigencia, optimismo. Lo impregnaron de confianza, y él lleno de esta esa energía comenzó a moverse.Maickel, desde su experiencia vital sabe que el liderazgo y el trabajo en equipo comienzan en la familia.Ingresó en la Facultad de Economía de la Universidad Católica Andrés Bello, donde se destacó no sólo como estudiante sino como líder estudiantil.Una vez graduado de la Universidad decidió vivir un tiempo en solitario en Londres con la excusa de perfeccionar el idioma, y con el propósito de probarse a si mismo, de explorar hasta dónde era capaz de llegar viviendo su primera experiencia como individuo.Al finalizar su estadía en Londres, escogió dejar la profesión que estudió para dedicarse por completo al Ser Humano, comenzó en el área de educación experiencial trabajando con organizaciones juveniles de Venezuela y Latinoamérica.Luego se formó psicoterapeuta Gestalt, camino que lo llevó a ayudar, a ser coach, y a inspirar a individuos, comunidades y organizaciones.
Ha practicado deportes extremos como el parapente, paracaidismo, buceo, montañismo y ahora el atletismo.Subió la montaña más alta de su país, Venezuela, el pico Bolívar (5.007 m.s.n.m.), ha participado en carreras de 7 y 10 Km., y se propone a hacer el maratón de Nueva York, como ejemplo de lo que podemos ser capaces.Por más de 10 años ha sido conferencista, facilitador y tallerista para organizaciones en Venezuela, Colombia, México, Perú, Costa Rica y Estados Unidos.
Su propósito de vida es ayudar a otros a ser mejores de lo que creen que pueden ser, a través del descubrimiento de su verdadero potencial para ponerlo en práctica.
Metafóricamente ni los niños de la parábola ni Melamed, aunque muy queridos, tenían mucha importancia en las sociedades que les tocó vivir, pero ambos son símbolos de lo que para mi es un ser grande en medio de una sociedad en la que se considera que una vida vivida desde lo pequeño, con actitudes de humildad, sencillez , compromiso y servicio, es una tontería...La obra escrita por Maikel Melamed porque si tenía que ser un cuento para niños...
Una bolsita alecciona sobre la constancia
y el trabajo en equipo
El economista y conferencista pretende tocar las fibras de toda la familia venezolana con el cuento El sueño y el vuelo
Una bolsita que afronta desafíos para alcanzar sus metas es el argumento. Muchos pudieran pensar que El sueño y el vuelo es una historia que refleja las experiencias personales de Maickel Melamed. Sin embargo, para él es mucho más que eso. “Creo que este cuento es una de las cosas más bellas, importantes y trascendentales que haré en mi vida, sin duda”, reflexiona.
La historia comienza en un basurero, donde todo es sucio, gris y triste. El autor considera que todas las personas tienen su propio basurero. “Podemos enfocarnos en la basura o podemos ver los elementos necesarios para alcanzar nuestros sueños”, dice.
Pero la bolsita que vive en el lugar tiene una actitud positiva y desea salir de ahí de una manera particular: volando. Para lograrlo debe esforzarse, apoyarse en otros personajes y trabajar en equipo.
El antagonista en el relato es un viejo periódico amargado y pesimista, que Melamed utilizó para transmitir un mensaje a los medios de comunicación: “Los medios son capaces de dar buenas y malas noticias, decisión que también tenemos como seres humanos. Se puede andar por la vida predicando lo que no se debe, viendo carencias en todos lados. Pero la bolsita decide a quien escucha y a quien no”.
El conferencista señala que se trata de un libro infantil para todas las edades. “Me gusta creer y soñar que padres, abuelos y hermanos lo leerán a los más pequeños y también en conjunto. Es para toda la familia venezolana. El adulto que lo lee se nutre, se llena y puede ver cosas que antes no veía”, manifiesta.
El texto, que según su autor es también es una metáfora sobre la reivindicación de las niñas y mujeres latinoamericanas, tiene un título con varios significados para él. “El uno sin el otro no tienen sentido. El soñar es el alimento básico, es como respirar. El soñar despierta la chispa del vuelo. Pero el tema no es sólo volar, sino hacerlo cada vez más alto”, expresa.
Melamed ha hecho varias lecturas públicas del cuento y asegura que la reacción, tanto de los niños como de sus padres ha sido satisfactoria. “Yo soy un vehículo para transmitir el mensaje de esta bolsita, para hacerlo llegar a los corazones de los venezolanos. Mi trabajo es de servicio para estos personajes. Yo tenía años pensando y conviviendo con ellos”, indica.
El economista desconoce si escribirá otros libros para el público infantil. “Los niños son un público importante y exigente y nosotros somos gente de desafíos y de sorpresas. Se hubiera esperado que escribiéramos algo sobre la experiencia del maratón de Nueva York, por ejemplo, pero pensamos en no hacer lo que se esperaba y brindarles otra cosa a las personas. El amor se alimenta de las sorpresas y eso es lo que queríamos hacer: sorprender a los otros y a nosotros mismos”, expresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario